Galletas de mantequilla para decorar

INGREDIENTES (para 35 o 40 galletas grandes)

• 250g de mantequilla a temperatura ambiente
• 250g de azúcar glass (tamizado)
• 1 huevo XL
• 650g harina normal (tamizada)
• 1 cucharada de leche para ligar la masa
• aroma al gusto

PREPARACIÓN

Lo primero es pesar todos los ingredientes y prepararlos. Despúes tamizamos la harina y el azúcar glass por separado y ya podremos empezar. 

1. Primero batimos la mantequilla para que quede cremosa.

2. A continuación añadimos el azúcar y lo vamos mezclando poco a poco con la mantequilla sin dejar de batir...

...hasta que blanquee.

3. Incorporamos el huevo y el aroma en el caso de que queramos añadir alguno como, por ejemplo, vainilla (a mi no me gusta añadir ningún aroma, me gusta más el gusto de la galleta tal cual, mmm...!).

4. Cuando tenemos esta mezcla terminada vamos añadiendo la harina tamizada (muy importante, si no pueden quedar grumos!).

5. Por último un poquito de leche para que ligue mejor la masa.

6. Una vez la masa está hecha la amasamos un poco con las manos para que quede una bola.

8. Cuando tengamos la bola la partimos en quatro partes para poder estirar mejor la masa.

9. La estiramos (parte por parte) con un rodillo grande de madera hasta que tenga el grosor que vosotros prefiraís. Para decorar es mejor que sean gorditas.

10. Podemos estirar la masa (si no tenemos mucha prisa) y dejarla unas tres horas en la nevera. Adquirirá mas consistencia. Al cabo de un día la sacamos de la nevera, hacemos las formitas que queramos con los cortadores y las metemos en la nevera 15 minutos maś.

 11. Las horneamos unos diez minutos a 180º (vigilando!! ya que si hemos dejado la masa muy fina se pueden quemar un poco por fuera) o a 160º si tenemos un horno con ventilador. Cuando veamos los bordes de las galletas más doraditos ya las podremos sacar del horno.

Y... ¡¡ya podremos notar el fantástico aroma a galletas de mantequilla!! Las dejamos enfriar en una rejilla (o si no tenemos ninguna rejilla enfriadora en la misma rejilla del horno, en la rejilla del micro,... ¡imaginacióin!) con cuidado al cogerlas porque cuando están calientes se rompen... ¡y listo! 
Ya tenemos nuestras galletas a punto para comer o para decorar!

Si las queremos decorar y no nos han quedado lisas del todo podemos alisarlas un poco con ayuda de un alisador de fondant cuando aún estén calientes, así disminuiran los bultitos.

Si las galletas se han deformado podemos volverlas a cortar estando aún calientes con el mismo cortador y quedarán perfectas.

*Muchos de estos trucos los hemos aprendido en un curso de galletas decoradas de Con corazón de azúcar :) y la receta es de El rincón de Bea.

Att.,

Espiral dolça