Triángulos crujientes con crema de huevo y nueces.... el título lo dice todo!!

Hola a tod@s!!

El postre que os traigo hoy es hiper calórico, pero está delicioso y muy pocos paladares van a poder resistirse!

Vamos con la receta....

Ingredientes:

• 9 hojas de pasta de filo.
• Aceite de oliva suave para freír (también podéis usar aceite de girasol, pero  a mí no me gusta tanto).
• Crema de huevo, que podéis ver como se hace aquí.
• 200g de nueces tostadas.
• 1 chorrito de vino blanco.
• 1 cucharada de azúcar (opcional)
• 1 cucharada de extracto puro de vainilla (opcional).

Elaboración:

Por cierto, no se cuantas marcas de pasta de filo existen, pero yo usé estas y me fueron de maravilla.

Antes de preparar los triángulos os recomiendo que hagáis la crema de huevo, así la podéis dejar enfriar el tiempo que necesita y que vaya cogiendo la consistencia que caracteriza a este tipos de cremas. 

1. Con cada una de las hojas de pasta de filo hacemos un triángulo. Para ir formando nuestro triángulo, que al final tendrá varias capas, deberemos ir uniendo una punta de la hoja con la otra hasta obtener el tamaño deseado.

Paso 1

Paso 2

Paso 3

Paso 4

                                           

                                             

Para que os hagais una idea del tamaño

Si os parece demasiado grande o que tiene demasiadas capas, no pasa nada. Partimos la hoja de pasta de filo por la mitad y seguimos el mismo procedimiento que os he mostrado con las fotos.

2. Cuando tenemos todos nuestros triángulos preparados, los freímos uno a uno. Es importantísimo que el aceite esté muy caliente cuando lo vayáis a echar (pero cuidado) y no lo debemos dejar mucho rato porque se hacen rapidísmo. Así como los echéis, podéis contar hasta tres, no muy lento, le dais la vuelta, y lo mismo. 

Antes de continuar, tenemos que dejar que se enfríen bien y, sobretodo, escurrirle el exceso de aceite.

3. Y vamos con las nueces. La verdad es que las podríamos poner tal cual, pero a mi me gusta tostarlas un poquito para que queden súper crujientes sin quemarlas. Cuando todavía están calientes, las rocío con un chorrito de vino blanco y una cucharada de azúcar y las dejo enfriar. 

Cuando esté frío le añadimos el extracto de vainilla y listo!!

4. Ahora es el momento de montar nuestros triángulos. Cogemos uno por la parte más lisa, y cubrimos la superficie con crema de huevo. A continuación, espolvoreamos con la preparación de nueces anterior.... et voilà!!

Es un postre delicioso para esos días que comes un platito de verduras hervidas... ya luego lo rematamos con esto :)

Ahhh!! Una cosa muy importante: no montéis los triángulos si no os los vais a comer al momento, porqué sino la pasta de filo se reblandece y no se queda crujiente, que es la gracia de este postre. 

Espero que os haya gustado!!

Att., 

Espiral Dolça.